Eskoria
Alfredo Gómez Cerdá.
Acoso escolar, algo de lo
que todos sabemos, ¿cierto? Déjenme contarles una historia, la historia de
Diego.
Diego, es un niño
atlético, alto, inteligente, y apuesto, ¿Qué hizo mal? ¿por qué de pronto todo estalló?
Nadie sabe, pero un día llegando a su
casa, recibió mensajes a su celular, a su e-mail,
a el buzón de su casa, todos con la misma palabra “ESKORIA”.
“Escoria: f.
Cosa vil
y de
ninguna estimación.”-
Real Academia Española.
¿Por qué? nadie sabe, ¿será por haber dicho mal la
palabra Bird, o por negar un partido
de futbol, o por pedir que alguien apagara su motocicleta, por el gusto, amor y
pasión al jazz, por qué?
Poco a poco, el acoso fue incrementando. Desde insultos
hasta golpes, pero lo que más le dolía, era que lo llamaran “ESKORIA”, él no
era insignificante ni vil, no entendía por qué.
Pronto llegaría Gloria, de quien en poco tiempo se
enamoró, y poco a poco, su vida comenzaba a ponerse de color otra vez, a tener
sentido, se amaban, pero ese cuento de hadas terminaría al poco tiempo, Diego
no sabe por qué, pero de un día para el otro, como una puñalada, Gloria decidió
terminar con Diego, por qué Diego era un “bicho raro” para Gloria, y a ella,
por el momento, no le gustaban los “bichos raros”.
Todo comenzó a tornarse de grises, Diego no se
tranquilizaba, no podía más, se sentía solo, nadie lo entendía y nadie lo iba a
entender.
Los acosadores, los verdugos, eran cinco, Diego, los
conocía de sobra, ellos eran los que le hacían la vida imposible; pero un día,
escondiéndose de ellos en el baño, Diego, conoció a Fede, mejor conocido como “Citoplasma”,
por un error que tuvo en clase de biología, que, a los pocos minutos de haberse
conocido, se hicieron amigos, ellos se complementaban, los dos eran acosados
por los mismos cinco, pero, por qué, no lo sabían, y menos, por qué a Diego,
cuando era así de guapo, atlético, alto, mientras que a Fede era más evidente, porque
era raro, gordo, etc…
Por fin Diego tenía a alguien de quien apoyarse, alguien
que vivía lo mismo, y poco a poco el mundo de los dos fue mejorando.
Un día Diego, decidió llamar a Gloria, a quién tanto
amaba y extrañaba, ella le dijo a Diego, que como era posible que pudiera
aguantar tanto acoso. ¡Ahí estaba la solución! Diego la había tenido siempre en
mente, pero, al mismo tiempo, no la había considerado; Suicidarse.
Fue a un barranco a las afueras de la ciudad, e intento
aventarse, mas no tuvo el valor. En la misma tarde habló con Fede, y le contó
todo, con lujo de detalle, y Fede lo regañó, de cómo era posible que haya
intentado algo así.
Al día siguiente, Diego fue a la escuela, fue acosado
otra vez, pero ese día no vio a Fede, no sabía por qué. A la tarde en su casa
recibió llamadas de Gloria, cuando le contestó, ella le dio la noticia, de que
su gran amigo Fede, se había suicidado, justo como Diego lo iba a hacer el día
anterior, en el mismo lugar, más el sí tuvo el “valor” de hacerlo.
Su historia estuvo en las noticias, en todos lados, con
interpretaciones de por qué lo había hecho, pero nadie daba en el blanco. En el
entierro, Diego tuvo la valentía, de por fin hablar, de decir el por qué Fede
se había suicidado. Después de decirlo, y de dejar en evidencia a los cinco
verdugos, Diego se fue del cementerio, agarrado de la mano de Gloria. Con eso
Diego estaba satisfecho, con eso había dicho todo.
Entonces ahora te pregunto, ¿Qué sabes tú del acoso
escolar?, cuando no has tenido ni siquiera una probadita de lo que es vivirlo
en carne y hueso.
